Si ha decidido instalar una cisterna empotrada debe elegir la que mejor se ajuste a sus necesidades, dependiendo de si desea colocar un inodoro suspendido (con bastidor) o bien apoyado al suelo (sin bastidor). Ambos sistemas son compatibles con pared de obra o pared ligera y son idénticos en cuanto al depósito y mecanismos interiores (3-6 litros). Hay diferentes tipos que sobresalen más o menos de la pared. También hay diferentes tipos de bastidor: ancho convencional de 50cm, estrecho (de 35cm para lugares angostos y montaje en esquina) y bajo (de 79cm de altura para colocar bajo ventana, hornacina o buhardilla).

Ventajas de un sistema de cisterna empotrada:

  • Mayor higiene. Se eliminan rincones de difícil acceso entre inodoro y cisterna. Además, con un inodoro suspendido se accede a la totalidad del suelo, eliminando impedimentos.
  • Mejor aspecto. Permite un inodoro más compacto y mejora estéticamente.
  • Ahorro espacio. Las cisternas empotradas son más compactas que las cerámicas.
  • Fácil mantenimiento y regulación. Todo el sistema es accesible a través de la placa pulsadora.
  • Fiabilidad. Los sistemas empotrados se están imponiendo en todos los mercados, tanto en obra nueva como en reformas. Los sistemas con bastidor para inodoro suspendido están diseñados para soportar hasta 400kg.

0067000673006740067800679