1. No dejar correr el agua al enjabonarse en la ducha, al lavarse las manos o los dientes o al afeitarse.
  2. Es preferible no bañarse, mejor ducharse. Mejor aún con un mango de ducha con reductor de caudal.
  3. Revisar periódicamente los inodoros y grifos por si hay fugas. Reemplazar juntas en caso necesario.
  4. Si es posible, calentar el agua con colectores solares, y no con energía fósil.
  5. En caso de adquirir nuevos electrodomésticos, prestar atención a la categoría energética A, A+ o A++.
  6. Reduciendo el consumo diario de papel (reutilizar la segunda cara, imprimir lo imprescindible, etc.), reducimos el agua consumida para confeccionar el papel.
  7. Consumir productos locales (Km 0) y propios de cada estación. Son más económicos y sostenibles.
  8. Poner la lavadora cuando esté llena. Utilizar programas de ahorro. Utilizar prelavado solamente en caso de ropa muy sucia.
  9. Si es posible, recoger el agua de lluvia para regar las plantas.